La Feria de Navidad, organizado por el Ayuntamiento de Pamplona, fue inaugurado esta tarde y hasta el 6 de enero, los habitantes de Pamplona pueden comprar principalmente productos alimenticios navarros como turrones, bombones, pastas, mermeladas, quesos, embutidos, trufas o patés. los 27 cabañas de maderas que componen la feria, al estilo de los mercados centroeuropeos, también ofrecen objetos y detalles en cerámica vegetal y decorada, artesanía textil, elementos cerámicos, trabajos en lana o vidrio.
Para la mayoría de los productos, esta feria será la primera y última de una año fatídico que ha reducido drásticamente sus economías: «Fue un año muy difícil porque no se organizaron ferias y hicimos muy poco trabajo. Pero esta feria va a cambiar un poco el color en este 2020 tan negro y termina siendo un año gris de todos modos», dice Virgina Goñi, de Garrate dulces artesanales. Añade que este tipo de fecha navideña es fundamental para ellos porque conviven «casi exclusivamente» con ellos: «El porcentaje de ventas en esta zona es muy, muy importante. Apenas atendemos a otras tiendas o proveedores», explica. Garrate elabora todo tipo de caramelos con frutos secos, caramelo casero, niña y turrón.
Por María José Brustde Marmeladas Irular también fue un año fatídico: «Para olvidar», reconoce. «Vivimos en mercados artesanales y solo he tenido dos en todo 2020», dice. Pese a ello, se muestra optimista con esta cita: «Es una muy buena feria», subraya.
Por suerte, no todas las economías han sufrido tanto: «En verdulero n
o hemos visto un descenso y las ventas se han mantenido bastante bien «, dice Sandra Izkue, de Trufas Aizeaga en Tierra Estella, que también vende aceite de trufa, huevos y embutidos. Además de ferias y mercados, hay otro nicho de mercado. hostelería, que este año sus ingresos fueron nulos: «Las ventas fueron nulas porque los bares y restaurantes llevan mucho tiempo cerrados y cuando estaban abiertos solo podían preparar comida para llevar y la trufa no entra ”, dice.
Ante la grave crisis que ha golpeado a los productores artesanales, hay quienes la han buscado nuevas formas de llegar al cliente: “Hasta ahora la venta directa era prácticamente todo. Y este año nos vimos obligados a hacer un catálogo de nuestros productos que movimos por WhatsaApp y funcionó muy bien”, explica Adriana Ojer, de Nubes de Lana, quien ya antes Inaugurada la web de ayer. Adriana elabora sus productos con lana de tres tipos de oveja navarra (Rasa, Berrinchonas y Latxa) en su taller ubicado en Zoroquiáin: plantillas aislantes, pantuflas, mantas, guantes de fieltro, esponjas «, que es lo que se conoce como». nubes de lana «y cinturones lumbares.» Intentamos darle vida a la lana «, dice entre risas.
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