Remiro. Apenas tuvo que intervenir porque Osasuna no estuvo presente en el área Real. Cuidado con algunas bolas de aire, dio seguridad detrás de él. Lo dejaron vendido por el gol de Calleri.
Zubeldia. Es como una navaja suiza. Se aplica a todo. Esta vez jugó de inmediato e incluso entregó. Otro post para tu currículum. Solo necesita al atacante y al portero. Un tipo de jugador imprescindible para cualquier equipo. Al no ser su puesto, se adaptó muy bien, aunque tuvo algunas imprecisiones. Puso un poco de centro y fue vigoroso en el corte para su banda.
Le Normand. Sufrió más que la cuenta con Calleri, pero salió ileso de la hoguera. Tuvo que apagar los incendios provocados por su compañero central.
Sagnan. No tuve una buena tarde y no aproveché la nueva propiedad. Difícil en las disputas, con el balón fue inexacto. Y le faltaron fuerzas para soltar el balón que lo deja incomprensiblemente dentro del pequeño área de Willian José. Le tomó un tiempo levantarse de ese error, pero reconstruyó.
Aihen Muñoz. Un partido interesante para Navarra, que se quedó corto con Javi Martínez, peleó duro para cerrar su ala y aportó en ataque. Fue valiente intentando anotar desde fuera del área. Pero su tiro fue muy alto.
Guevara. No estuvo bien. Demasiados pases fallidos y balones perdidos, lo cual fue un inconveniente para él. No pudo ordenar la gran área de su equipo y tuvo dificultades. Su versión guerrera apareció, porque al menos puso energía en sus acciones. Engañoso.
Merino. En los juegos en los que todo sale mal, siempre esperas más de jugadores como Merino. No ganó con el balón y no consiguió el final de segunda fila que requería el juego. Insuficiente.
Oyarzabal. Incluso en sus peores tardes aporta algo. Contra Osasuna fue el más lúcido del ataque realista, aunque le faltó claridad en sus acciones finales. Lo intentó desde fuera del área, aunque sus remates no dieron gol. Entra en la portería del empate con su guía dentro para terminar en el ala.
Para tu. Es fuego, como dice Olabe. Aunque no estaba pasando por su mejor partido, siempre salió valiente a buscar el gol de Osasuna. Fue el que más intentó en la primera parte, llegando a marcar fuera de juego. Y tras el descanso, lo suyo fue la carrera y el centro que provocó el gol de Barrenetxea.
Willian José. Sí, participó de manera fundamental en el gol del empate de la Real con una melena que solo deja a Barrenetxea. Pero en su valoración, sin duda, debe sopesar su craso error en el 0-1 de Osasuna. Nadie entiende cómo va la banda en su zona intentando driblar. Le robaron la billetera y dejó a Calleri en señal de placer.
Barrenetxea. Objetivo que vale oro. Segundo en su cuenta personal. Pero una vez más no sirve para ganar, como la jornada del Eibar. Cuidado en el segundo palo para alcanzar el remate tras el centro del Oporto. Tuvo mucho coraje para negociar, pero pocos cara a cara salieron.
Bautista. Salió tras el descanso para buscar más goles en mis últimos metros. Hizo un buen giro a la vuelta de la esquina que obligó a Sergio Herrera a realizar una buena intervención. Y tocó bien enamorándose de la banda.
Merquelanz. Está muerto. Tenía varias opciones para ser decisivo, pero se mantuvo cerca.
Guridas. Bonitos minutos en el centro del campo para dar continuidad a lo hecho en el derbi.
Gorosabel. Ha salido muy tarde para jugar por dentro cuando su puesto es el de fuera. Se sentía incómodo en esas posiciones de ataque. No contribuyó en exceso.
Zubimendi. Intentó organizarse y logró igualar fuerzas con el núcleo de Osasuna.